Por Daileen Joan Rodríguez / La Isla Oeste

Mayagüez. “A su tierna edad de trece años, ha sido víctima de una conducta que ha cometido este individuo”.

Con estas palabras avanzó la fiscal del Distrito de Mayagüez, Blanca T. Portela, tras anunciar que el juez Ángela López Irizarry encontró causa para arresto contra el joven Wilson Javier Meléndez Bonilla por siete cargos radicados tras quemar a su exnovia menor de 13 años en Cabo Rojo.

“Bien lamentable, bien trágico”, añadió la fiscal, haciendo referencia a lo comprometida que se ve la vida de la menor, quien convalece en la unidad de intensivo en el Hospital Pediátrico en Rio Piedras,  donde es observada en sus primeras 72 horas del estado crítico.

Portela detalló que el Departamento de Justicia presentó tres denuncias por tentativa de asesinato, por la menor quemada, el hermano menor que presenció el incidente y la madre que también estaba en la residencia ese sábado en la noche cuando irrumpió a la casa para cometer el salvaje acto.

Por esto, además le fue radicado un cargo por escalamiento agravado, incendio agravado, otro por violación sexual en modalidad técnica, y otro por maltrato de animales bajo la Ley 154 debido a que un perro de la casa también sufrió quemaduras.

«Sometimos el caso por declaración jurada de la confesión que prestara el acusado, quien admitió la conducta que hemos imputado», puntualizó la fiscal de Distrito.

El magistrado encontró causa en cada uno de los delitos e impuso una fianza de $500 mil dólares en cada uno de ellos, para un total de $3.5 millones.

“Este caso particularmente nos afecta a todos”, afirmó Portela a preguntas de La Isla Oeste, incluyendo en su pesar, el de todo el personal de la Fiscalía de Mayagüez, la Policía y agentes que investigaron el caso, así como a la comunidad que se ha expresado sin censuras a través de las redes sociales. “Nos ha causado un impacto tremendo porque es una niña que comenzó una relación con un hombre teniendo  ella doce años de edad”, puntualizó.

¿Radicarán cargos por negligencia contra la madre de la menor?, preguntamos. “En el día de hoy nosotros estamos trabajando con los delitos que le estamos imputando a don Wilson, que son los que hemos presentado en el Tribunal”, dijo. “Con posterioridad al día de hoy, cualquier otra investigación que estamos atendiendo y que debamos atender, lo vamos a hacer”, despachó, afirmando que el Departamento de Familia ha estado en comunicación con el personal de Justicia.

Ayer, el fiscal a cargo, José Criado, dijo a este diario que la madre de la víctima será testigo del pueblo en este caso. “Nuestra investigación no ha cesado. Continuamos investigando otros ángulos”, añadió a esto hoy la fiscal de Distrito. En efecto, confirmó que todas las víctimas del hogar son protegidas por la Oficina de Víctimas y Testigos del Departamento de Justicia. “En este caso ellos figuran como perjudicados y testigos del caso”, concluyó Portela.

El caso criminal es investigado por los agentes Juan Rosado de Homicidios, Luis O. Santana de Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, Brenda Cartagena de Ley 54 por Violencia Doméstica y el fiscal José Criado de Fiscalía en Mayagüez.

Los hechos imputados a joven de 19 años, residente en San Germán, ocurrieron durante la noche del sábado, cuando alegadamente, despechado por el reciente rechazo de la menor, entró en la residencia y utilizando un acelerante la prendió en fuego en un salvaje acto de violencia de género.

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Madre del imputado denuncia que “en la casa lo sabían”           

Hoy la madre Wilson, Keila Bonilla, aseguró que los padres de la menor conocían de la relación de pareja entre su hijo y la hoy víctima; incluso, dijo que “ellos sabían que él dormía con ella en la casa”.

Empero, a preguntas de la prensa, Keila alegó que nunca estuvo de acuerdo con esa relación. “Hasta una vez la mamá (Nanette Martínez Camacho) me dijo que yo me tenía que llevar a la yerna para mi casa”, dijo, haciendo referencia a la menor que el pasado sábado su hijo vilmente quemó.

“Yo le dije que no. Que lamentablemente si ella consentía la relación, ella que lo acogiera en su casa, en la mía no”, remachó la mujer, sosteniendo que nunca se imaginó que su hijo fuera a cometer violencia de género, ni a tal magnitud. “Él, el día anterior estuvo en casa tranquilo. Y ese día, estuvo todo el día en casa. Por mi mente no pasó que fuera a pasar eso”, puntualizó con entereza de madre, aun conservando el temple.

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¿Usted como madre, qué le decía a su hijo de la relación?, preguntamos. “Pues que dejara de estar con ella porque era una menor de edad. Pero el mismo me dijo que los papás fueron los que le dieron autorización para eso. Ellos sabían lo que pasaba. El se fue de mi casa dos meses para estar con ella”, sostuvo.

Su voz quebró cuando se adentró en evaluar este incidente que ha impactado sus vidas. “Yo lamento mucho… (pero) está pasando (la tragedia) en la familia de allá y en la familia de acá… yo soy madre y, sí, sé que la nena está sufriendo. Le pido a bien que todo salga bien, que la niña se mejore. Yo se que él hizo mal, pero va a cumplir, y vamos a estar con él en todo momento… siento mucho que haya pasado”, concluyó.

A su lado, un Wilson Bonilla padre no podía sacar voz de su garganta para expresar su sentir. Con expresiones faciales dejó constar el duro proceso. Fue él quien recibió a la Policía cuando fueron a arrestar a su hijo. Según Keila, ella trabajaba cuando lo fueron a buscar. “ El no nos dijo nunca nada”, reiteró.

Habla la Procuradora de la Mujer

La Procuradora de la Mujer, Lersy Boria, puntualizó hoy a preguntas de este diario que el caso de la menor quemada en Cabo Rojo es un caso único, no visto en al menos la historia temprana de la Procuraduría de la Mujer.

“No es recurrente. En los años que lleva trabajando no se había visto”, dijo. Recabó en las intervenciones y programas de educación que impulsa la agencia, a través de las escuelas. “Siempre llevamos charlas de orientación sobre violencia en el noviazgo y la violencia en todas sus manifestaciones”. Mes de febrero precisamente se llevó una campaña con estudiantes como portavoces.

En animo de educar, mencionó que  muchas veces se confunde el amor “y vemos que, en el perfil del agresor, se empieza a manifestar en esa primera relación que tienen los jóvenes”.

En este caso en particular se trata de una menor de edad que no podía consentir una relación como la que alegadamente vivió; lo que tiene otras implicaciones con el Departamento de Familia y el Departamento de Justicia, quien determina los cargos radicados.

Por último, dijo que su Oficina en conjunto con otras agencias se dará a la tarea de prestar a las partes la ayuda inmediata que necesiten.

Se habla de que esta familia vivía en entera pobreza. Hay algunos factores sociales envueltos. ¿Qué llamado puede dar la Procuradora en el sentido del machismo que arropa a nuestra sociedad, incluso viniendo desde la figura de la mujer?, preguntamos, para conocer su pensar.

“El aspecto educativo es lo primordial en todas las esferas”, dijo. “Se habla de que se pudo haber evitado por una equis razón; pero no hay una equis razón, lo que hay son múltiples factores que provocan una situación como esta”, acotó, recabando en la supervisión de los padres, más allá de la educación en la escuela. “Una educación a la propia niña, una educación al entorno. El llamado que hacemos a la ciudadanía es que cada vez que ocurre un incidente como este, todo el mundo se lamenta, sin embargo todos los que están alrededor pudieron ser activos”

En relación a la querella radicada por negligencia que el Departamento de Familia reconoce haber recibido contra este núcleo familiar en diciembre pasado, Boria Vizcarrondo señaló que 

Instó a llamar a la línea de orientación de la Oficina de la Procuradora, aun sin ser víctima, conociendo de algún caso particular que deba ser atendido para evitar otra tragedia. El número a llamar es el 787-722-2977.