Por Dr. Luis M. Baquero Rosas
Las universidades en Puerto Rico se enfrentan el próximo año académico a uno de los restos más difíciles que se ha vivido en los sistemas educativos locales y globales: las aulas de clases vacías y sin estudiantes por diferentes razones.
Primeramente, la pandemia de la COVID-19 llevó al 100% de los sistemas universitarios del país a la educación virtual donde los profesores y estudiantes se reúnen para el proceso de enseñanza-aprendizaje utilizando plataformas digitales que permiten a todos cumplir con las reglas de distanciamiento social y toque de queda que obliga a todos los ciudadanos del país a mantenerse en sus hogares con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus entre los ciudadanos del país.
Luego de tres meses de esta novedosa experiencia y finalizando el semestre virtual, las universidades se enfrentan al reto de lograr que los estudiantes se matriculen en una carrera que era presencial y al parecer por el próximo semestre será primordialmente en línea y de manera. En muchos casos el reto de las universidades estará en poder estructurar un sistema de matrícula, registro, orientación y apoyo a los estudiantes en un proceso de registrarse en la universidad sin poder asistir a las oficinas de servicios que son piedra angular en lograr que el estudiante llegue a un salón virtual.
Un segundo reto que se agudiza con la COVID 19 es la disminución acelerada y continua del número de estudiantes que finalizan los estudios superiores y entran a los sistemas universitarios del país. Esta disminución de candidatos a continuar en las universidades se ha visto afectado por la cancelación de clases presenciales en las escuelas, las actividades de graduación y procesos de orientación y reclutamiento que duraba varios meses y donde las universidades buscaban atraer el favor de los estudiantes al seleccionar cada institución.
El impacto será de diferente magnitud para los sistemas universitarios del país, si tomamos como ejemplo la existencia de un sistema universitario público con once (11) y sistemas privados con hasta diez (10) recintos con programas duplicados que ahora con los cursos virtuales pueden ofrecerse de manera integrada desde un solo centro de estudios. Lamentablemente, estos grandes centros de estudios van a entrar en fases de reducción del tamaño y cantidad de centros físicos para ofrecer las clases.
El tiempo dirá cuales universidades en Puerto Rico estarán capacitadas para responder en forma rápida y proactiva a los retos de la virtualización de la educación universitaria, la falla nuestra podría ser que en este momento lo ante expuesto no se anticipe como un escenario que se hará real desde el próximo mes de agosto…
El autor es profesor de Negocios Internacionales, Consultor y fundador de Yuda Surf
laislaoeste@gmail.com