Por Daileen Joan Rodríguez / La Isla Oeste
Cabo Rojo. Luego que el pasado viernes un menor de edad fuera atacado por uno de varios perros que hace un tiempo rondan realengos en las inmediaciones del Faro Los Morillos en Cabo Rojo, hoy, a eso de las 11:00 de la mañana, las autoridades reabrieron el paso al público que desde entonces permanecía cerrado como parte del protocolo de emergencias.
Estas áreas que son parte del Bosque Estatal de Boquerón, representan un atractivo turístico, atendido en diferentes partes bajo tres jurisdicciones: el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), la agencia federal de Pesca y Vida Silvestre y el Municipio de Cabo Rojo.
Al momento se ha logrado capturar media docena de perros, pero todavía quedan varios merodeando las áreas, por lo que las autoridades hicieron el llamado a la precaución de los ciudadanos y turistas que lleguen al lugar, para que tomen sus medidas de seguridad.
El incidente desgraciado ocurrió pasadas las 3:00 de la tarde del viernes, 1 de marzo, aunque no se levantó un informe de prensa. Para entonces un oficial del Cuerpo de Vigilantes del DRNA atendió la querella de la familia procedente de Mayagüez, que visitaba esa área turística con dos menores de entre las edades de 8 a 10 años, según supo este medio.
Una fuente vio cómo la familia se preparaba para salir del área y cuando los dos menores se disponían a acercarse al vehículo para montarse, salieron a su encuentro varios perros y uno de ellos mordió a uno de los menores. La querella fue atendida en el lugar por personal del DRNA y una ambulancia llegó hasta la Playuela donde atendió al menor con los primeros auxilios. Empero alegadamente la familia no quiso levantar querella en la Policía, según nos dijo la fuente.
Por su parte, Alberto Mercado, director de las Áreas Naturales Protegidas y Servicio Forestal del DRNA, confirmó a La Isla Oeste que “durante la semana pasada nosotros recibimos una querella por parte de una ciudadana, de que unos perros realengos dentro de la huella del Bosque Estatal de Boquerón, y que habían atacado a varios ciudadanos. Por eso, tomamos medidas inmediatas en colaboración con el Municipio de Cabo Rojo y el Departamento de Salud”, dijo.
«El asunto que nos preocupa es que la gente está cogiendo de práctica el llevar los perros al área natural y abandonarlos allí».
Luego del incidente se controló el acceso al área, añadió Mercado, detallando que junto a personal municipal se procedió a instalar unas trampas para capturar la jauría, cuyos canes se presume han sido abandonados por personas, sin tomar responsabilidad siquiera de esterilizarlos.
En las trampas cayeron seis perros, que fueron llevados a un albergue de animales para disponer de ellos.
“El asunto que nos preocupa es que la gente está cogiendo de práctica de llevar los perros al área natural y hay otras personas –que quizás como un acto de buena fe- les llevan alimento”, acotó Mercado. “Lo que sucede con esto es que nos dificulta el manejo del área porque los perros se van a quedar allí. Eso definitivamente tiene un impacto a la fauna y flora en esa huella del bosque”, dijo.
Justo hoy, este medio constató que un grupo de turistas extranjeros llegó hasta el primer portón de control de acceso, donde personal del DRNA les explicó la situación. Desalentados, esperaron unos minutos en la espera de que la agencia evaluara el progreso de los trabajos y finalmente les dieron acceso. Junto a ellos entraron un par de ciclistas que suelen visitar las áreas para ejercitarse.
Para Jessica Rosado, una puertorriqueña radicada en Florida, que está de visita en Puerto Rico y pasaba por el área para correr bicicleta con su esposo, el cierre de los accesos tronchó su ilusión de recorrer el área antes de abandonar nuevamente la isla.
«Llevamos dos días tratando de entrar al faro. En estos dos días se nos ha dicho que hay un inconveniente para entrar. Nos han dicho que están tratando de cazar unos perros que están dentro del área y que le hicieron daño a una persona», lamentó la boricua de la diáspora en Tampa.
Al igual que ella, otros turistas procedentes de Ioha se tuvieron que regresar a sus hoteles, sin disfrutar la hermosa vista de la Playuela y el Faro Los Morillos.
Según la bitácora de visitas, cerca de 800 personas visitan el Faro Los Morillos semanalmente.
Esta nota fue ampliada.
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