Concientizan mediante taller educativo a la comunidad.
Por Matthew Rodríguez
Mayagüez. La mañana estaba clara y el calor del verano invitaba a nadar en las aguas de la costa. Pero conociendo el lugar contaminado, solo nos afanamos en hacer aquello que nos llevó hasta la playa: aprender cómo hacer un transecto.

El taller fue convocado por la organización Mayagüezanos por la Salud y el Ambiente en conjunto con la Fundacion Surfrider Rincón para educar ciudadanía sobre cómo realizar un transecto. El método consiste en la ubicación aleatoria de líneas de muestreo, o en la distribución equidistante de líneas de muestreo paralelas, aleatoriamente superpuestas sobre una zona de estudio.
Así pues, nos dimos cita en las inmediaciones del Caño La Puente en el Barrio Playa del Municipio de Añasco.

Los portavoces de Mayagüezanos por la Salud y el Ambiente y la Fundación Surfrider Rincón, Carmen Laura Bonilla y Steven Tamar, respectivamente, destacaron que organizaron la activad para concientizar a la población acerca de la protección de las zonas de anidaje de tortugas en la Reserva Natural Caño Boquilla y del misterioso e interminable problema de los desperdicios biomédicos que plagan la zona desde hace décadas. Hasta el momento no se ha dado con los responsables.
Personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) se presentó para indagar acerca de lo que estaba ocurriendo. Luego se marcharon sin más. Un Helicóptero de la Guardia Costanera de los Estados Unidos sobrevoló las aguas por un corto tiempo, como observando a los participantes y continuó el vuelo.
“Hoy fue el primer día que intentamos organizar grupos comunitarios para que aprendan a hacer transectos, básicamente un estudio y recolección de desperdicios de manera formal y organizada para que en el futuro otros grupos puedan recopilar los datos utilizando ese mismo formato en otras localizaciones y también generar datos numéricos que se puedan someter a análisis estadísticos y así poder determinar cuan grande es el problema y cuan frecuente se despachan los desperdicios o si existe algún patrón mediante el estudio de los datos numéricos”, explicó Tamar, el pasado 8 de julio, durante el taller ofrecido.
La Ley Núm. 180 de 6 de agosto de 2008, conocida como la “Ley para el Manejo de los Desperdicios Biomédicos Regulados” es la legislación que rige este asunto en particular y según el Artículo 4 – Poderes y Responsabilidades de la Junta renglón (C) es la responsabilidad de La Junta de Calidad Ambiental “expedir las órdenes que considere necesarias para lograr los propósitos de esta Ley, y lograr su cumplimiento mediante un procedimiento administrativo o judicial”.
La violación de esta ley puede tener la consecuencia de reclusión por tres años (3) y pena de multa de cincuenta mil dólares ($50,000) por día de violación.
Participaron del taller estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), residentes del área, voluntarios de la organización JustServe.org y su representante Beatriz Sánchez, jóvenes misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, niños procedentes de un campamento de verano del estado de Maine, representante de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la coordinadora de Coco Conservación Costera Inc, Verónica Nieves, y Halle Hunt de la University of Southern California (USC) quien realiza trabajos como pasante en la Fundación Surfrider Rincón. Los participantes recibieron orientación, equipo de sanidad necesario, y se dispersaron para realizar la tarea de recogido de desperdicios.
Como parte de los esfuerzos para combatir este mal ambiental, los representantes diseñaron un documento titulado Hoja de Datos del Transecto de Desechos Médicos, cuyo propósito es recolectar datos de los desperdicios por sección y zona, y así cuantificar la frecuencia de su flujo y la cantidad de los desechos médicos para análisis estadístico y como herramienta para mejor coordinar los esfuerzos de monitoreo y limpieza costera.
“A los políticos hay que demostrarle los números”, enfatizó Bonilla.
Steve Tamar discutió el documento para orientar a los participantes. El mismo lee:
Las zonas son paralelas a la playa. La Zona de Mareas se extiende desde el agua hasta las marcas de marea alta promedio recientes. El área restante hasta la vegetación se divide uniformemente en dos zonas, la Intermedia y la Superior. Los tramos son perpendiculares a la playa y se divide la longitud toral del transecto en un número impar de secciones (5,7,9) y se indica el ancho de cada sección. Los desechos se registran como POSITIVOS (+), son bolsas encontradas con puertos, obviamente son desechos médicos; MÁS PROBABLE (MP), son restos de bolsas del tipo de vinilo y tamaño correcto, pero sin puertos; POSIBLE (?), son piezas del vinilo correcto, pero demasiado pequeñas o dañadas para ser identificadas positivamente; OTROS (O), puede incluir líneas intravenosas,‘mariposas’, contenedores de suministros de laboratorio, etc.
Las organizaciones le piden a los que deseen apoyar la causa firmar la petición titulada No a los Desperdicios Biomédicos en las costas de Mayagüez / Añasco / Rincón en Change.org. para exigir acción.