
Por Alba Enid Ríos / conferenciante, salubrista, escritora
Hemos aprendido a través de las diferentes etapas de la vida, instituciones e interacciones como las familiares, sociales, religiosas, educativas entre muchas otras y por la naturaleza misma de la existencia a juzgarlo todo. Al juzgar tendemos a etiquetar las cosas en dos polos “buenas y malas”.
Nos enseñaron que todo en la vida tiene ese estigma. Nuestra mente en su incansable parloteo no cesa de juzgar, juzgar y juzgar, esto es parte del juego del ego que siempre NECESITA tener la razón porque, aunque suene increíble tiene miedo, mucho miedo y la defensa es su única opción. Lo que no sabemos es que la mente es un reflejo del alma, lo que pensamos del otro, es lo que tenemos muy guardado en nuestro interior, porque ese otro es tu misma proyección, es tu mente inconsciente.
La física cuántica, que es la ciencia que estudia lo que se define como el “quántum”, que es la unidad más pequeña de energía, comprueba lo que Jesús y las diferentes filosofías espirituales nos dicen, que todo somos uno y no existe separación alguna, aunque creamos que si lo estamos porque vivimos en cuerpos separados. Todo en el vasto cosmos está unido, TODO, somos una gran sopa cuántica.
Por otra parte, el médico psiquiatra y ensayista suizo Carl Gustav Jung, realizó estudios sobre lo que él denominaba con el calificativo de la “sombra”, que es el lado “oscuro” de nuestra personalidad, que son esos rasgos y actitudes que el YO Consciente no reconoce como propios. A eso se le llama proyección, cuando yo crítico y juzgo a ese ‘’otro”, lo que realmente estoy haciendo es proyectar lo que muy dentro, en mi mente inconsciente, no me gusta, ni acepto.
Muchas veces no vemos, ni podemos comprender, ni aceptar que eso que no me gusta del otro lo tengo que “resolver” en mi interior. Esa crítica termina solo haciendo daño a mí ser. Por eso muchas veces vemos que nuestra vida no funciona y todo nos sale mal, no es una cuestión moralista, es científica, es como tirar piedras hacia arriba, siempre terminarán golpeándonos. Además, nos muestra muy poco amor y respeto propio.
Ahora cuando pienses en juzgar, detente y piénsalo dos veces, es una gran oportunidad para indagar que me está enseñando ese “otro”, que no veo en mí, no desaproveches esa oportunidad que la vida te está obsequiando.

La autora A. Enid Ríos es educadora en salud, conferenciante, salubrista, escritora, autora de la novela El regreso de Lucas, consultora, Coach Intra Estratégico, estudiante doctoral del Programa Salud, Sociedad y Educación de la Universidad de Lleida, España, conductora del Podcast por Anchor y Spotify, Sintoniza y Empodérate. Para contactar puede escribir a la siguiente dirección: sintonizayempoderate@yahoo.com, teléfono 939 -217-0046 o www.sintonizayempoderate.com
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