Por Daileen Joan Rodríguez
“Llega Thanksgiving, llega el Bono de Navidad y no llega el toldo”.
Unas 1,737 residencias en Cabo Rojo sufrieron daños -entre parciales, moderados y totales- el pasado 20 de septiembre, cuando el huracán María arrasó con Puerto Rico. Empero, a seis semanas del ciclón todavía están descubiertas de protección.
Así lo denunció el alcalde Roberto Ramírez Kurtz, quien urgió al Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos a que acelere el proceso de instalación de los toldos azules especiales, porque cada vez que llueve, los damnificados se ven amenazados de sufrir más pérdidas.
Según dijo, tres representantes del Cuerpo de Ingenieros fueron asignados a hacer las evaluaciones de las residencias con daños tras el paso del huracán María por Cabo Rojo. A estos les acompañan tres intérpretes, como requiere el procedimiento. Sin embargo, todavía no se ha instalado un solo toldo –según el alcalde- porque el Cuerpo de Ingenieros contrató a unas compañías para hacer ese trabajo.
Se desconoce –según Ramírez Kurtz- cuáles compañías obtuvieron dicho contrato.
“68 casas han visto y todavía no han montado uno (toldo)”, señaló el alcalde, quien dijo le fue informado que el Cuerpo de Ingenieros tiene hasta el 19 de noviembre para medir las residencias con el fin de instalar los toldos especiales.
Mientras, los damnificados esperan con los toldos livianos que les fueron repartidos por el Municipio de Cabo Rojo. Al momento se contabilizan unos 305 toldos livianos repartidos y esta semana llegaron 40 más.

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