Espacios lúdicos: dónde conectar con la alegría de vivir

Por A. Enid Ríos

Vivimos en una sociedad donde el esfuerzo y el trabajo son vistas como aspectos positivos de la sociedad inmersa en el consumo y en la prisa de vivir sin reflexión trascendental. Mientras que el concepto del ocio, específicamente las actividades lúdicas (el juego), está vinculado específicamente con las etapas tempranas de desarrollo de niños y jóvenes, la concepción del juego en adultos es percibido como algo impropio y considerado como de personas inmaduras o de alguien que ha perdido su sano juicio.

El juego siempre ha sido parte de todas las sociedades a través de la historia, Johan Huizinga historiador holandés, quien fue el primero en exponer una disertación sobre el tema en su obra “Homo Ludens” en el 1938, planteó que el juego es un elemento fundamental de la vida y de la evolución de las culturas. El historiador holandés consideró que el juego no sólo constituye una función humana tan esencial como el trabajo o la reflexión, sino que, además, el origen y la evolución de la cultura poseen un carácter lúdico. A su juicio ninguna cultura es posible sin el desarrollo de una actitud lúdica.

Como estudiante doctoral del Programa de Educación, Sociedad y Calidad de Vida de la Universidad de Lleida; conferenciante, coach y tallerista de crecimiento personal para adultos, me he dado la tarea de estudiar este tema y considero que la actividad lúdica es eje fundamental para crear una ecología de confianza, además de ser una herramienta creativa de placer que nos conecta con la alegría de vivir.

El juego es parte fundamental de la vida y además tiene amplios beneficios entre los que se encuentra; desarrollo cognitivo, potencia las habilidades y relaciones sociales, fomenta la empatía y la solución de problemas, potencia el desarrollo integral, libera el estrés, produce placer y gozo, estrecha lazos afectivos y por último y no menos importante, entre tantos beneficios, es una actividad que crea algo nuevo al utilizar la imaginación, potenciando la creatividad sin importar la edad.

Según Daniel Goleman, psicólogo y creador de la teoría de inteligencia emocional, en su libro Espíritu Creativo, nos dice que la creatividad no tiene edad y está siempre presente y no tiene que disminuir a medida que avanza la edad. Jugar a cualquier edad no es una pérdida de tiempo, ni una actividad tonta, que está diseñada sólo para niños. Jugar nos mantiene conectados con nuestra esencia, con nuestro niño interior creativo que necesita sentirse vivo, creativo y gozoso.

Por eso, busca conectar en grupos y crea tu propio espacio lúdico con amistades y familiares. Existe mucha información en internet. ¡Conecta con la alegría de vivir!


La autora A. Enid Ríos eseducadora en salud, conferenciante, salubrista,escritora, autora de la novela El regreso de Lucas, consultora, Coach Intra Estratégico, estudiante doctoral del Programa: Educación, Sociedad y Calidad de Vida de la Universidad de Lleida, España, conductora del Podcast por Anchor/ Spotify y programa radial Sintoniza y Empodérate. Para contactar puede escribir a la siguiente dirección: sintonizayempoderate@yahoo.com, o contactar a nuestra página web: www.sintonizayempoderate.com

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