
Por Vionette Pietri, J.D.
Hace 4 años en mi gira de mi libro anterior viaje a República Dominicana, conocí a un chofer que me llevó a todas las entrevistas del “media tour.” En ese momento tanto él como la chica que fue mi asistente, Paloma, me robaron el corazón. Paloma trabaja conmigo desde entonces desde ese país, como mi asistente en las redes sociales. Con el chofer que se llama Melfi, mantuve contacto todo este tiempo. Como también, con su esposa Esmarleny, quien me dice es mi “fan”.
Hace unos meses vi que habían tenido un bebé. Ya antes había visto tuvieron una hijita. Entonces nació Josías. Hacía 4 meses. Un día me atrevo a escribirle para preguntarle lo que tanto critico: ¿Tienes madrina para tu nuevo bebé? Inmediatamente me respondió: “Ya usted es la madrina Vionette”. Me sorprendí por atreverme a hacerle esa pregunta, pero el corazón me dijo lo hiciera. Desde entonces, hizo hasta lo imposible para celebrar el bautismo incluso en una fecha especial que coincidiera con mi viaje a su país que fui por negocios, pues vendo propiedades allí y por mi gira artística de mi libro nadie me Quita mi Corona, y el monólogo El mejor Sexo de mi Vida. Logrando la iglesia realizara el bautismo exclusivamente a su hijito el 7 de agosto pasado.
La vida me ha premiado con una nueva familia. Previo al día del bautismo estábamos todos emocionados y planificando nuestra vestimenta, donde celebraríamos, etc. Entonces me entero de que Melfi no tenía todavía su vestimenta completa. Así le insistí para comprarle unas piezas de ropa elegantes, pues es muy humilde y desinteresado. Incluí una corbata en el ajuar. Para mi sorpresa me dijo que nunca había usado una corbata. Su vestimenta es moderna, como de los artistas. Entonces presionado por mí, luego de muchas risas de su esposa Esmarleny, logramos que usara la corbata ese día. Un día que ha marcado nuestras vidas. La corbata de Melfi me llena de tanto orgullo. Un joven dominicano trabajador, sencillo y grandioso que hoy es parte de mi familia.
Entonces en mi estadía en Santiago, compartimos varios días. Se esmeraron tanto en hacerme sentir como una reina, que nos despedimos llorando. También conocí a su madre Yudelka, quien nos recibió en su bello hogar y nos cocinó riquísimo.
Celebramos el bautismo de Josías, en un lugar hermoso y pude disfrutarme a mi nuevo bebé con tanta alegría… Me regalaron una taza que decía: “Mi madrina es sin duda la más divina: Vionette Pietri”. Uno de los regalos más valiosos que he recibido en mi vida. No me atrevía a contarle a mi única ahijada Raisa, mi sobrina quien es como si fuese mi hija, pues cuando niña no permitió tuviera otro ahijado. Cuando le conté sobre este plan de ser madrina de un ahijado, aparte de su hija que adoro, Mia Valentina, que bautizo el 5 de septiembre. Me hizo muy feliz su respuesta. Me dijo: “Madrina eso era antes que era bien celosa contigo. Vas a hacer feliz a un niño”.
Doy gracias a Dios por esta oportunidad de tener una nueva familia precisamente de un país que amo tanto. Llegan en un momento de mi vida que lo atesoro aún más. La corbata de Melfi me recuerda que las personas, mientras más sencillas son, más llegan a tu corazón.
La autora es abogada, conferencista y agente de bienes raíces internacional. Visita su sitio web: www.latinasempowerment.com

laislaoeste@gmail.com