Por Alba Enid Ríos / Conferenciante, salubrista, escritora

Estamos comenzando el mes de febrero, mes del amor, el amor un tema que muchos utilizamos hasta la saciedad de manera trillada, tema que muchos no comprendemos profundamente. Diariamente vemos y escuchamos noticias de una desenfrenada ola de violencia, ira, arrebatos, irracionalidad, agresividad, una calamidad de emociones fuera de control.

Esa misma actitud la vemos al salir de nuestras casas al manejar nuestro auto por las vías públicas, al visitar oficinas, supermercados y en los lugares menos sospechados nos topamos con personas que muestran ineptitudes emocionales, manifestaciones contrarias al amor. Es preocupante hasta donde esos comportamientos impulsivos pueden llegar a trastocar nuestra paz y la de nuestra familia.

En 1995 el Dr. Daniel Goleman psicólogo y profesor de Harvard, escribió el fascinante libro La inteligencia Emocional; Por qué es más importante que el cociente intelectual, donde expone magistralmente que las personas que tienen la capacidad de tomar conciencia de sus emociones, comprenden los sentimientos de los demás, gestionan sus emociones, enfrentan contratiempos, toleran las presiones, frustraciones, y tienen una actitud empática, son más  exitosos en la vida y  más llenos de paz y satisfacción personal.

El Dr. Goleman expone que estas personas además son capaces de amarse sanamente y aceptan y aman a los demás de manera coherente, superando resentimientos y poniendo limites en sus relaciones. El autor relata en su libro que el autodominio libera a las personas de ser esclavos de la pasión y da el espacio para conducir su propia vida con equilibrio y sabiduría, estableciendo que la mente emocional tiende a ser errática y no racional y nos despoja de la paz.

Estudios recientes revelan que el 90% de las personas exitosas en sus vidas tenían un alto coeficiente emocional aún con un coeficiente de inteligencia promedio, comparado con las personas que solo exhibieron un alto coeficiente de inteligencia (CI).

Estos datos nos dirigen a un nuevo paradigma, que la inteligencia emocional es importante no solo para lograr el éxito en la vida sino también es una herramienta que nos conduce hacia la paz y es necesaria para cultivar el amor propio y hacia los demás.

En mi novela El regreso de Lucas, Alice la protagonista reconecta con su inteligencia emocional que todos poseemos guardada en la mente subconsciente para liberarse de su tormento y sus propias cadenas emocionales. Este análisis me lleva a reflexionar cuando el filósofo Platón le entrega el aforismo griego inscrito en el templo de Apolo en Delfos a Alcibíades, un joven ignorante que aspira a la política, “hombre conoce a ti mismo”, que significa que la primera tarea es gobernarse a si mismo.

La autobservación sienta las bases para conocerse a uno mismo y es el primer paso para cultivar el terreno del verdadero amor como parte de la inteligencia emocional. Las destrezas de inteligencia emocional se pueden reaprender y desarrollar no importa la edad. Al ser consiente de esto aprendemos a amarnos y respetarnos para amar a los demás.

En este mes de febrero cultivemos el autodominio de nuestras emociones para manifestar el amor y crear una sociedad más pacífica y armoniosa que tanta falta nos hace.

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La autora A. Enid Ríos es educadora en salud, conferenciante, salubrista, escritora y consultora en bienestar holístico, conductora del programa radial en Wisa 1390 AM, Sintoniza y Empodérate. Para contactar puede escribir a la siguiente dirección: enidventas@yahoo.com o al teléfono 939 -217-0046.