La irritante plaga de “mosquitas” después de María
Por Daileen Joan Rodríguez / Para La Isla Oeste
Mayagüez. De repente la mosquita. Lleva casi dos meses sacándonos de quicio. Allí está, en el patio, balcón o marquesina… en la sala, en la cocina, en la pantalla del celular… ¡Pero que mucho joroba!
Habita en Puerto Rico y se podría decir que desde siempre. Empero, después del paso del huracán se le ve más presente en nuestro cotidiano vivir. ¿Pero qué plaga de mosca es esta?
El doctor Carlos Rosario, entomólogo urbano e industrial, nos explica que se trata de insectos Sciaridos (Órden díptera; Familia Sciaridae). Conocidas como “Dark Winged Fungus gnat”, estas moscas diminutas se reconocen por la venación y color oscuro de las alas.

“Dark Winged Fungus gnat” o Sciaridos que han proliferado en Puerto Rico. Escala en milimetros (Foto archivo personal de C. Rosario, 2017).
“Estos insectos son muy comunes en ambientes húmedos en los cuales proliferan los hongos de los cuales las larvas se alimentan. Se reconocen como plagas en la producción de hongos comestibles y también se asocian a plantas en tiestos y/o jardineras utilizados en el interior de los edificios o residencias donde proliferan y causan molestias”, explicó el catedrático del Departamento de Ciencias Agro Ambientales en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
“Debido a la acumulación de material vegetativo luego de los fenómenos de huracanes, sus poblaciones son de altas proporciones. Estos insectos son atraídos a la luz, y -por su pequeño tamaño- caben a través de los huecos de la tela metálica (screens) instalados en puertas y ventanas”, detalló el experto a preguntas de La Isla Oeste.
“Afortunadamente a estos insectos no se les ha relacionado con la transmisión de enfermedades”, puntualizó el entomólogo.
Destacó además la importancia de este insecto en nuestro medio ambiente, sobre todo cuando se levantan todavía “montañas” de escombros y material vegetativo en los alrededores de las comunidades en Puerto Rico, ya que la función de esta mosquita es precisamente alimentarse de material en descomposición y los hongos que suma a nuestro entorno la proliferación de ramas y basura caída durante el huracán.
“Son descomponedoras de primer orden al igual que el comején”, subrayó Rosario. Empero, no deja de ser una plaga. “Plaga es un organismo que no queremos o que afecta nuestro entorno”, puntualizó el profesor.
Estudios demuestran que las larvas juegan un papel importante en convertir la hojarasca del bosque en tierra. Las hembras adultas ponen alrededor de 200 huevos transparentes -cada uno de aproximadamente 1mm de largo- en el suelo húmedo. Después de aproximadamente una semana, las larvas eclosionan. Alrededor del 90% de las larvas son hembras. No pican. Solo ingieren líquidos y viven el tiempo suficiente para aparearse y producir huevos. Mueren después de unos cinco días.
¿Cómo podemos reducir la molestia causada por esta plaga?
- En lo posible cierre puertas y ventanas herméticamente.
- Reduzca la iluminación dentro y fuera de la estructura para evitar atraerlas adentro.
- Reduzca los escombros de vegetación en su entorno inmediato y comunidad.
- Elimine acumulación de hojas en el patio.
- Drene de agua los lugares donde se acumula para reducir la humedad.
- Utilice trampas de luz.
- Evite que la luz de la habitación se pueda ver desde afuera, porque ello atraerá a la mosquita hacia adentro.
- Si su comunidad aún no tiene energía eléctrica, puede optar por colocar una linterna lejos de su residencia para desviar hacia afuera la plaga.