Por Daileen Joan Rodríguez / Para La Isla Oeste
Aguadilla. Se escribe sin “S” pero tiene pluralidad de frentes a favor y en contra de la urbanización con propósitos turísticos, aunque algunos arropados de desinformación y conveniencia: La Playuela. Es un sector del barrio Borinquen en Aguadilla, que hasta hace unos meses pocos conocían de su existencia.
Esto, a pesar de que posee el sitio arqueológico denominado “La Playuela” (AL0100003), único ejemplo reportado de arte rupestre en el municipio de Aguadilla. “Se trata de una cueva pequeña con varios petroglifos y está ubicada a la orilla del mar cerca de la desembocadura de una quebrada en el sector La Playuela del barrio Borinquen”, según se desprende del documento Sitios Arqueológicos de Aguadilla, de la Oficina Estatal de Conservación Histórica.
La comunidad se compone de algunas cien familias aproximadamente, que viven entre parcelas humildes, arropadas de vegetación silvestre y basura que todos parecen ignorar. A través de este paisaje, se llega hasta un pedazo de costa por el cual se ha levantado todo un movimiento ciudadano en su defensa ante la construcción de un proyecto turístico y residencial, que por tres décadas, pareció sonar en los oídos de la comunidad como mito.
Ayer, cerca de 50 residentes del área se reunieron para hacerse sentir en medio de la controversia, que ha cobrado una demanda en el Tribunal para paralizar la obra y varios arrestos de activistas ambientalistas por obstruir el paso de camiones a la propiedad que comienza a urbanizarse.
La reunión fue convocada por los residentes José Méndez Vélez y Krimilda Álvarez Cruz, esta última, propietaria del centenario negocio de barrio, El Canario. Ambos dijeron estar “cansados de la presencia de extraños en medio de la calle”, “sus actividades por la noche que alteran la paz” y la presencia de policías en los alrededores.
“Queremos paz en el barrio”, acentuó Miriam Lugo Álvarez, quien dejó constar que los manifestantes “dejaron el campamento sucio”.
En un principio, la reunión tuvo el propósito de crear un comité de seguridad, para atender el “hostigamiento” que dicen les crean las personas ajenas a la comunidad en sus calles. Pero entonces, el desarrollador prestó una carpa y sillas dentro de su propiedad y se abrió paso a las solicitudes de empleo dentro de la obra de construcción para los residentes.
Convocado, el ingeniero a cargo del proyecto, José De Jesús Vázquez, anunció la feria de empleo y sugirió que aquellos residentes a favor del proyecto, identificaran sus casas con un rótulo que lea algo así como “Residente a favor del proyecto”, impreso que estarían dispuestos a proveer, según expresó ante los presentes.
Algunos aprovecharon para plantear sus preocupaciones respecto a cómo afectará el proyecto a la comunidad. Eva Avilés Lasalle, de 58 años, dijo estar preocupada por la residencia de su hija. ¿Pasará que después quieran venir a comprar las casas como hacen en otros sitios turísticos, que quieren sacar a la gente?, preguntó la mujer. A lo que el ingeniero respondió, garantizando que no se contemplan futuras expropiaciones, pues el proyecto cuenta con suficiente terreno, el que ocupará en construcción un 40 por ciento, dejando el otro 60 por ciento de áreas verdes.
De Jesús explicó también que la comunidad podría beneficiarse de la infraestructura de alcantarillados que tendrá el complejo turístico, entre otras cosas.
El ingeniero declinó responder preguntas de La Isla Oeste, porque –según dijo- había aceptado la invitación de los residentes para aclarar sus dudas en su tiempo libre y no en carácter oficial de la empresa. Este estuvo acompañado del administrador de los terrenos, Héctor Hernández Badillo y varios empleados, quienes dijeron no poder hacer expresiones. El propietario, Reynaldo Vicenti, se excusó de la reunión mediante una carta, “por razones de salud”.
Sin embargo, en el proceso quedan interrogantes por aclarar y algunos residentes reconocen desconocer el alcance del impacto del proyecto en su comunidad.
Cronología de eventos en Playuela
- La propiedad pertenece a Reynaldo Vicenti, bajo la corporación Caribbean Management Group.
- El proyecto turístico y residencial Cristopher Columbus Landing Resort pretende desarrollar un área de La Playuela con villas, un condohotel, área comercial, entre otras estructuras que totalizan cerca de 1,000 unidades de vivienda, a lo ancho de 137 cuerdas de terreno.
- En 1996, se celebraron vistas públicas para discutir los alcances de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA – JCA9500001JP).
- El 1 de diciembre de 1998 se emitió la Determinación de Cumplimiento Ambiental.
- La inversión es de casi $300 millones, una vez concluidas todas sus fases de construcción.
- El ingeniero a cargo es José de Jesús Vázquez.
- El 30 de septiembre el arquitecto Alberto Lastra Power, entonces director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Permisos (OGPe) comunicó al ingeniero De Jesús Vázquez sobre la vigencia de la Determinación de Cumplimiento Ambiental, teniendo en consideración que no se incorporan cambios a la propuesta; que la Junta de Planificación aprobó la Consulta de Ubicación número 1994-01-0253-JPU; y que no se cuenta con la prórroga número 2012-PRR-10981, el permiso de Urbanización número PO13-00-0116 y el Permiso General Consolidado número 2013-139126-PGC-16340.
- Los permisos autorizan la remoción de corteza terrestre en un tramo de 5 cuerdas que abre camino hacia el lugar donde se pretende levantar el proyecto turístico y resistencial.
- El 20 de octubre de 2016, el agrónomo Gamaliel Rivera, inspector autorizado de Siembra y Forestación para el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), visitó el lugar para revisar la cantidad de árboles existentes en la franja de terreno donde se pretende construir acceso al futuro desarrollo residencial. El documento concede el corte de 102 árboles condicionado a la siembra de 247 para mitigar.
- El 5 de noviembre sobre 300 manifestantes lideraron una protesta junto al Movimiento Playuela en las inmediaciones del terreno donde se levantó un campamento de resistencia.
- El 11 de noviembre el Movimiento Playuela presentó un carta dirigida al alcalde Carlos Méndez Martínez y autoridades del orden ambiental en la que solicitaron una reunión presencial. La misiva fue suscrita por 14 grupos en contra del proyecto, entre estos, Olita, la Asociación de Estudiantes de Ciencias Marinas de UPR Mayagüez, Movimiento Playuela, Fundación Surfrider, entre otras, quienes plantearon más de una decena de razones por las que se oponen hasta las últimas consecuencias.
- El 14 de noviembre de 2016 los desarrolladores del proyecto en Aguadilla, dieron inicio a la remoción de corteza terrestre para preparar el área.
- De inmediato activistas del Movimiento Playuela convocaron a seguidores, surfistas y ciudadanos a llegar hasta el lugar donde se levantó el campamento en protesta y en defensa del entorno natural a desarrollarse.
- El desarrollador aseguró que se van a seguir las guías aprobadas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
- El 6 de febrero la Liga Ecológica Puertorriqueña del Noroeste Inc, junto a otros, presentaron en el Tribunal de Primera Instancia un interdicto preliminar y permanente en solicitud de la paralización de la construcción del camino del proyecto turístico.
- El 13 de febrero fueron arrestados cuatro hombres y una mujer tras impedir el paso de camiones a la construcción.
- El 14 de febrero se arrestaron dos guardias seguridad tras un altercado con manifestantes del campamento en Playuela.
- El 17 de febrero la jueza Miriam Santiago Guzmán, del Tribunal de Primera Instancia determinó no ha lugar al interdicto sobre la paralización de la construcción.
- El 20 de febrero el artista Enrique Arce encabezó una manifestación pacífica mediante el arte, para solidarizarse con esta lucha.
- El 21 de febrero otras seis personas fueron arrestadas, incluyendo una menor fueron detenidas.
- El 22 de febrero se sumaron otras cuatro mujeres y tres hombres arrestados.
- El lunes 27 de febrero fueron citados al Tribunal de Aguadilla los arrestados en Playuela por obstruir el paso de camiones a la construcción.