La UPR ya no puede con el empuje de la austeridad

Natalie Jaresko, directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal. Foto por Leandro Fabrizi Ríos | CPI

Profesores, investigadores, estudiantes y economistas advierten que el Plan de Ajuste de la Deuda puede significar el jaque mate a la educación superior pública.

Por Tatiana Díaz Ramos

“La economía del Siglo 21 debe estar basada en el aprendizaje. Si cortas la educación amenazas tu crecimiento. Si no tienes gente bien educada no podrás crecer”.

Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, sobre Puerto Rico y su deuda

El Departamento de Biología en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPRRP) es la unidad académica más grande del Sistema UPR, con una matrícula de 1,123 estudiantes. Sin embargo, sólo cuenta con 26 profesores permanentes, cuando llegó a tener 40 en el 2000, aseguró su director, Tugrul Giray, quien desde al menos el 2017 está preocupado por la calidad de la enseñanza allí. “Los cursos van a desaparecer, y están desapareciendo. Por ejemplo, teníamos un curso de anatomía humana que se ofrecía en dos partes, dos semestres, y tenían dos secciones de laboratorio, con disección de animales, etcétera. Ese curso ya no se está ofreciendo”, planteó Giray en entrevista con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).

Para el 2012, su departamento llegó a ofrecer 34 cursos a nivel subgraduado, 11 más que la oferta académica actual.

A pesar de los recortes, el Departamento de Biología, con un presupuesto de $2,789,804 para el año fiscal 2021 produjo sobre 100 publicaciones científicas desde 2017 y generó $76,741,046 en subvenciones (grants) activas desde ese mismo año, más $95,896,276 que tiene en curso, pendientes de desembolso.

Las aportaciones de ese departamento son tangibles e intangibles. Por ejemplo, las investigaciones del profesor Paul Bayman que lograron controlar la plaga del escarabajo barrenador contribuyeron a que podamos tomar una taza de café puertorriqueño; profesores de este y otros departamentos de la Facultad de Ciencias Naturales se unieron para advertir sobre los daños que la aspersión del insecticida Naled hubiera provocado tanto en la salud de la población como en la biodiversidad del país; y también educaron contra el gasoducto llamado Vía Verde con el que la administración Fortuño pretendía atravesar el centro de la Isla. Además, un equipo de profesores del Departamento de Biología liderado por el Dr. Riccardo Pappa y subvencionados por el National Institutes of Health (NIH) y el Fideicomiso de Ciencias de Puerto Rico, se encuentran caracterizando el genoma del virus del COVID-19.

El Departamento de Biología es sólo una muestra de la realidad que se repite en mayor o menor magnitud en los demás departamentos y facultades de los recintos universitarios a causa de la reducción de fondos para la universidad pública, como consecuencia de las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Control Fiscal (JCF), que se reflejan en la pérdida del profesorado, la desaparición de cursos y acreditaciones — como sucedió con el Programa de Neurocirugía del Recinto de Ciencias Médicas —, y en la calidad de la enseñanza, disminuyendo la competitividad del país y las posibilidades de producción en investigación y desarrollo que pueden contribuir al producto nacional bruto.

La acreditación del doctorado en Trabajo Social también corre peligro, según afirmó la presidenta del Consejo General de Estudiantes de la UPRRP, Fabiana Marini Martínez, en una carta al congresista Raúl Grijalva.

La estudiante de cuarto año en Biología y Derechos Humanos concurre con el Dr. Giray sobre los efectos nocivos de los recortes en la calidad educativa. “En el Departamento de Biología, que es del que vengo, en los laboratorios virtuales uno aprende, pero uno no va a la práctica. Nosotros no vamos a estar haciendo laboratorios virtuales toda la vida. Vamos a ser médicos, vamos a ser investigadores, vamos a entrar al campo de la salud pública, tenemos que tener esa práctica, tenemos que tener ese conocimiento y esas destrezas que se traducen a futuras destrezas y conocimientos directamente en el ámbito laboral, y no tener esa oportunidad es sumamente peligroso”, advirtió Marini Martínez.

La JCF redujo la asignación del Fondo General para la UPR de $911 millones en 2017 a $466 millones para el año fiscal 2022, reseñó el Centro para una Nueva Economía (CNE). Además, en la última certificación de presupuesto quedó establecido que, “cualquier cambio en la redistribución presupuestaria que requiera la unidad, deberá solicitar autorización a la Junta de Supervisión Fiscal y a la Junta de Gobierno, a través de la Oficina Central de Presupuesto”.

“¿Cómo tú me vas a decir a mí que la Junta de Control Fiscal también quiere manejar cómo se mueve el dinero dentro de un recinto?Estás entorpeciendo los trabajos de los recintos cada vez más, con los recortes, con la dependencia en los fondos federales, con esas políticas de control de economía interna”, cuestionó Marini Martínez.

El Sistema UPR ha asumido sobre una veintena de medidas de control de gastos y ahorros para cumplir con los designios de la Junta desde el 2017, que incluyen la reducción de 5% en la paga del personal docente y no docente a tarea parcial y por contrato. El mismo porcentaje se redujo para los pagos de bonificaciones por funciones administrativas. De igual modo, los salarios del personal de confianza se redujeron 3% y se eliminaron los pagos por exceso de licencias acumuladas, incluyendo licencias por enfermedad. Otros beneficios laborales reducidos incluyen $95 menos a la aportación mensual para plan médico y la reducción del bono navideño en casi 50%. También se eliminó el presupuesto asignado para plazas vacantes. Por el lado de los estudiantes, aumentaron los costos de matrícula y redujeron o eliminaron las exenciones de matrícula.

A este panorama se suma el Plan de Ajuste de la Deuda que está ante la consideración de la jueza Laura Taylor Swain, el cual establecería una aportación anual a la UPR de sólo $500 millones anuales hasta el 2027.

Para el Dr. José Agosto, profesor e investigador del Departamento de Biología en Río Piedras, el plan significa el “jaque” a la UPR.

“Llevamos en los últimos años haciendo de tripas corazones. Ahora vamos a tener el recorte grande, ese es el jaque”, sentenció Agosto.

No sólo se trata de menos profesorado sino que, “hace más de 10 años no se reclutan plazas administrativas, ni docentes, ni técnicos. Soy el coordinador de los laboratorios de genética y había una técnica que hace como cuatro años se retiró. No me reemplazaron a esa persona. Nos dan una persona por contrato de seis meses, máximo un año, la paga es bien baja y los requerimientos y las responsabilidades son bien altas. Llevo cuatro técnicos desde ese retiro. Teníamos antes más de doscientas líneas transgénicas de moscas, que se utilizaban para la parte de enseñanza y para la investigación. Todas se perdieron entre el cambia y cambia”, contó Agosto.

Entre 2015 y 2021 el departamento perdió el 62% de los técnicos por contrato.

El panorama en el Departamento de Ciencias Ambientales de la UPRRP es similar al de Biología. La catedrática Elvia Meléndez Ackerman explicó al CPI que este departamento “es el tercero más grande de la Facultad de Ciencias Naturales, pero se está quedando sin profesores y ya se quedó sin personal administrativo”. Actualmente, sólo cuenta con ocho profesores permanentes, de quienes la mitad se puede retirar el próximo año, para una matrícula de 389 alumnos.

Aún con todas estas limitaciones, los investigadores de Ambientales con puestos permanentes recibieron fondos de 39 subvenciones que sumaron más de $21 millones entre 2015 a 2020. Tampoco dejaron atrás el trabajo creativo, con 184 publicaciones y 218 presentaciones de sus trabajos en y fuera del país. Y recientemente, el Departamento recibió una asignación de $975,314 por parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para el proyecto “Puerto Rico Natural Resource Career Track: New Frontiers and New Collaborators”, que provee a futuros científicos y gerentes de instalaciones científicas conocimientos en varias disciplinas que les permitirán identificar nuevas formas para manejar los recursos naturales en los cambiantes escenarios globales. 

Los salarios de docentes y no docentes de Ciencias Ambientales han ido en picada desde el 2019. En el caso de las ayudantías, la baja comenzó desde 2017, con un alza en 2021 que Meléndez Ackerman atribuye a los fondos otorgados por la emergencia de la pandemia, “y hoy me informaron que el presupuesto para materiales para el Departamento es cero. Esto no pare más. Es imposible graduar estudiantes en cuatro años sin profesores que den los cursos medulares regularmente”.

“Todo el mundo en la universidad tiene un desgaste y eso no es productivo para ninguna de las partes, ni tan siquiera para el país. Cuando estamos en esos portones exigiendo cursos presenciales es porque para entrenar a la clase trabajadora del país, y producir conocimiento, si no se va a volver presencial, más con los recortes presupuestarios” esta misión no puede ser cumplida, planteó Marini Martínez sobre la huelga que mantienen en la UPRRP.

Un análisis reciente del investigador asociado del CNE, Raúl Santiago Bartolomei, advirtió que «los recortes propuestos por la Junta probablemente reducirán la producción total de investigación y desarrollo en Puerto Rico, harán que el archipiélago sea cada vez menos competitivo, y condenarán al fracaso cualquier política seria de desarrollo industrial y económico enfocada en fomentar actividades de alto valor añadido”.

Marini Martínez entiende que estos recortes empeoran la crisis económica del país. “La universidad es un motor de desarrollo socioeconómico. Es real, no es una frase bonita. Estás pagando una deuda ilegal que no le debería corresponder a la Universidad de Puerto Rico, y estás buscando pagarla sin tener el centro donde tú desarrolles tu economía y tu sociedad. Aparte de contradictorio, es una cosa que no tiene sentido”, concluyó.

Para el año fiscal 2022, se proyecta un déficit presupuestario consolidado de $41 millones en la UPR que habrá de sufragarse con sobrantes de caja de años anteriores. No sería la primera vez que esto sucede. Durante los pasados tres años fiscales se utilizaron $157,617 de las reservas en caja para la operación, según se desprende del último memorial de presupuesto.

En el Senado se intentó legislar una financiación pública adecuada para la UPR, “establecida por Ley como un por ciento fijo de los recaudos del Estado”, pero la iniciativa fue derrotada por un voto.

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Si usted dirige alguna unidad académica o investigación de la UPR, le invitamos a compartir cómo han logrado seguir aportando con la formación de futuros profesionales pese a la austeridad escribiendo a tdiaz@periodismoinvestigativo.com.   

Centro de Periodismo Investigativo

Por el libre acceso a la información.

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