Por Vionette Pietri, J.D.
¿Te has puesto a pensar que ha cambiado tu vida? En ocasiones puede ser un amor, una muerte, un accidente, una enfermedad, una buena o mala noticia, un logro, un tropiezo, una despedida, un comienzo… Innumerables situaciones pueden cambiar tu vida. Hoy les voy a compartir lo que cambió mi vida.
El recibir una amenaza de pistola en la sien cuando tenía 14 años, de parte de mi padrastro hacia mi y mi hermana mayor me cambió la vida.
De golpe dejé todas mis muñecas y me refugié en los libros. Esa madrugada, que nunca olvido, comencé una nueva vida junto a mi amada abuela Virginia, mi “safe place”, es decir, mi lugar seguro. Dejé atrás una vida de abuso sexual infantil y violencia doméstica, para enfocarme en estudiar hasta completar un doctorado y convertirme en abogada.
El detonante de mi nueva vida fue muy fuerte. Sin embargo, estoy agradecida de Dios, porque a pesar del dolor de alejarme de mis hermanas y de mi madre, no podía pedirle más a la vida. Pues me esperaban como toda la vida lo estuvieron para mi los brazos protectores de mi amada abuela Virginia. Además, crecí con el amor incondicional de mi padre, su esposa, y de mis tios y tias paternas que hicieron mi vida mejor.
Con el paso de los años entiendo que realmente la vida cambia cada día. Hoy estás bien, mañana pierdes el empleo, tu esposo te deja, o tal vez lo dejas tú a él. Te enamoras, sientes desamor, triunfas, o tal vez las cosas te salen mal. Lo importante de todo el proceso es que eso es parte de vivir. Yo, por mi parte, a pesar de esos difíciles momentos tengo mucho amor para dar. Mi madre me enseñó a convertir el dolor en amor.
Por eso al comenzar una vida en los Estados Unidos hace más de una década establecí la Fundación Baila Corazón, para curar las heridas de otras niñas y mujeres como yo y como mi madre. Te invito a que visites y te registres en nuestro sitio web http://www.latinasempoweement,com para que formes parte de nuestro movimiento de poder femenino internacional.
Al nacer mi primer sobrino John John fue cuando entonces me cambió la vida para siempre. Recuerdo que le pedí a mi hermana compartiera su hijito conmigo, y así me lo prometió sentadas en una de las escaleras del Colegio de Mayaguez donde estudiaba. El amor de mis sobrinos es para mi grandioso. Siempre digo que sin ellos no fuera quien soy.
Yo siempre he vivido con sentido de urgencia. El otro día le comentaba a mi sobrino John John que anhelaba poder completar el proceso del lanzamiento de su carrera por si algo me pasaba. El muy apenado me dijo: “Titi Vio no lo digas ni jugando porque me pongo muy triste”. Recordé cuando me escribió un mensaje para el dia de las madres el año pasado que decía: “No hay nadie que te quiera como yo, me imagino que lo sabes. No imagino mi vida sin ti.” Soy yo la que no imagino mi vida sin él y sin mis demás sobrinos. Ellos cambiaron mi vida para bien.
Recordaba que recientemente viajé a la República Dominicana como parte de la gira de mi libro Diciéndole Adiós al Amor de mi Vida. El primer día que llegué tuve seis entrevistas en radio y televisión, como también el lanzamiento de mi libro en una universidad en la ciudad de Santiago. No pude conectarme a ningun medio social y llegué al hotel, luego de cenar, extenuada. Al otro día, cuando verifico mi teléfono mi familia se había desbordado en mensajes intentando saber de mi.
Me contaba mi hermana Yasmin que mi sobrino Yancarlo y ella no podían dormir preocupados por mi y que él le decía: “Pero mami no entiendes que tu hermana está perdida en otro país”. Mi ahijada Raisa me contaba que investigaba en facebook, en instagram, en whatsapp, y no encontraba ningún mensaje o publicación de mi parte. Tanto ella como su madre, mi hermana Nadine, me escribieron que me reportara. Mi mejor amigo Frank Enrique me indicó que se estaban comunicando con él por si sabía algo de mi. Es en esos momento que te sientes tan amada que confirmas Dios compensa con sobrinos a las mujeres que no podemos tener hijos.
Quiero decirte que sea lo que sea que esté cambiando tu vida, no te resistas. Mi madre siempre decía que los cambios son para mejorar. La vida es bella con sus matices tristes y alegres. La vida perfecta color de rosa como algunas novelas, no existe. Lo que sí te recomiendo es que vivas con pasión.
Vive, ríe, baila, llora, siente… Lo importante es vivir a plenitud y aprovechar cada minuto de vida para amar. Deseo que sea lo que sea cambie tu vida lo utilices para ser más fuerte, para triunfar, y para ser feliz.
La autora es abogada, conferencista internacional y Multi Million Producer Realtor en la Florida y en República Dominicana.
laislaoeste@gmail.com