Menos boricuas en los corredores de la muerte de Estados Unidos

San Juan. Al menos, unos 20 puertorriqueños o descendientes de boricuas están en corredores de la muerte en Estados Unidos, una cifra que ha disminuido de manera considerable durante la última década, informó hoy el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR).

La información se desprende de una investigación realizada por el licenciado Carmelo Campos Cruz, presidente de la Comisión de Derecho Internacional e integrante de la Comisión sobre Pena de Muerte del CAAPR. El documento fue divulgado hoy, cuando se conmemora el 91 aniversario de la abolición estatutaria de la pena capital en la Isla. El informe se nutre de fuentes públicas, como la prensa, páginas de los departamentos de corrección de los estados analizados, decisiones judiciales e informes de organizaciones abolicionistas.

“En un contexto donde la mayoría de la población de Puerto Rico reside en los 50 estados, amerita observar más cerca cómo la pena capital aplica a nuestros compatriotas. Todavía se mantiene en la memoria colectiva la ejecución más reciente de un puertorriqueño en los Estados Unidos: la de Ángel Nieves Díaz, el 13 de diciembre de 2006 en la Florida. Aquel asesinato por el Estado, que mereció la oposición mayoritaria de nuestro pueblo, presentó el extremo dolor que padeció Nieves por casi 40 minutos en una ejecución grotesca y dolorosa”, destacó el licenciado Campos Cruz en su informe.

Las jurisdicciones donde hay mayor concentración de puertorriqueños en las galeras de la muerte son Pensilvania y Florida, con nueve y seis casos, respectivamente. Ambos estados, además, presentan la mayor disminución en el número de personas en el corredor de la muerte, desde el 2013 con cinco casos menos en Pensilvania y cuatro menos en Florida. En Delaware, hay dos casos menos. El único estado que sentenció a puertorriqueños a la pena capital después de 2013 fue Florida (dos casos).

Dentro de la población analizada, actualmente, no hay mujeres, luego de que se le conmutara la sentencia de muerte por cadena perpetua, en 2017, a la única descendiente de puertorriqueños que se había identificado.

“La baja ilustra claramente la tendencia de cómo la pena de muerte ha perdido terreno en los Estados Unidos durante los últimos años. Entre 2013 y 2020, Maryland (2013), Delaware (2016), Washington (2018), Nueva Hampshire (2019) y Colorado (2020) han abolido la pena capital. Los gobernadores de Oregón (2011), Pensilvania (2015) y California (2019) han decretado igualmente, suspensiones en las ejecuciones. De acuerdo con una encuesta de la empresa Gallup del año pasado, por primera vez en 34 años, la mayoría de la ciudadanía estadounidense prefería la cadena perpetua (60%) a la pena capital (36%) para personas convictas por asesinato”, explicó Campos Cruz.

Otros factores que pueden contribuir a esta reducción son el descrédito de este castigo como herramienta para combatir el crimen y hacer justicia; la apelación en las sentencias y convicciones; decisiones judiciales del Tribunal Supremo de Estados Unidos; y el activismo de las organizaciones abolicionistas.

“El Colegio se mantiene activo en la defensa de la vida y en contra de la pena de muerte, tanto en Puerto Rico como a nivel internacional. A 91 años de haber abolido estatutariamente la pena de muerte en nuestro País, en medio de esta pandemia, valoramos todavía más la vida humana”, subrayó el presidente del CAAPR, Edgardo Manuel Román Espada.

“La investigación del compañero Carmelo Campos demuestra que hemos avanzado en la lucha por la erradicación de la pena de muerte, y que cada vez, son menos los casos pendientes de ejecución contra los puertorriqueños. Esa es una tendencia mundial, y nosotros la vemos aquí de forma acelerada por el trabajo colectivo que hemos realizado”, expresó, por su parte, el licenciado Kevin Miguel Rivera Medina, presidente de la Comisión sobre Pena de Muerte del Colegio, quien además dirige la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, con sede en París. 

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