Mi madre y las Flores de mi Vida

Por Nelson Arnaldo Vera Hernández

Poema para Seis Fajardeño

Les pido mucha atención,
He de contarle mi historia,
Que ha sido una de gloria
que llevo en el corazón.
Mi madre con devoción,
Y en una gran movida,
Me asignó a la extendida
la función de jardinero.
Por eso ella es primero
en, las flores de mi vida.

Tuve que cuidar temprano,
tres rosas en desarrollo,
sin que hubiera algún escollo
por eso soy su hermano.
Ante ello me engalano
con su historia compartida.
Cada una muy querida
por su propio jardinero.
Y siguen siendo primero
en, las flores de mi vida.

Al entrar a universidad
mi estilo pronto cambió,
porque allí encontró
a una Flor de verdad.
Con toda sinceridad,
y promesa comprometida,
no buscó una salida
para brindarme su amor
y con ello se unió,
a las Flores de mi vida.

De esa flor ahí surgieron
tres ayudantes pequeños.
Con todo y gran empeño
fue como ellos crecieron.
Un legado que siguieron,
cada uno en su acogida
con tres flores bienvenidas,
cada uno con su rosa
y de forma decorosa
son, las Flores de mi vida.

Ya entrado en la vejez
y pensando en el retiro,
ahí me dice mi hijo
que para en madurez,
ocurre de cuando en vez
que llega una consentida,
que será la más querida;
y se une a la riqueza,
una flor de la realeza
en, las Flores de mi vida.

Gracias doy a mi madre
por darme esa misión,
que con mucha emoción
me brindó de facultades.
Finalizo con un cuadre
esta copla colorida.
Ya han visto la crecida,
en este tiempo pasado
bendecido yo he estado
con, las flores de mi vida.