San Juan. La presidenta de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), Jannell Marina Santana Andino denunció que la gobernadora Wanda Vázquez Garced traicionó a más de 18 mil familias puertorriqueñas al vetar un proyecto que paralizaba cambios al sistema de retiro de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La líder sindical expresó que los trabajadores y profesores de la UPR, así como los pensionados, esperaban que, al menos esta vez ante la crisis de la pandemia, la primera ejecutiva cesara el patrón de discriminación contra el primer centro docente. Pero, en lugar de firmar la Resolución Conjunta de la Cámara de Representante 655 que paralizaba los cambios al sistema de retiro, Vázquez Garced optó por el veto. Esa acción difiere de las medidas tomadas por el gobierno y la Junta de Control Fiscal en el Tribunal de Quiebras para paralizar el plan fiscal que recortaba las pensiones a los empleados del gobierno central.
“La gobernadora Wanda Vázquez Garced nos traicionó. Le pedimos a la Cámara y al Senado vayan por encima del veto porque es lo justo para las 18 mil familias de trabajadores, profesores y pensionados de la UPR”, manifestó Santana Andino.
La presidenta de la Heend resaltó que la mandataria tomó esa decisión con información errada y cuestionable que le presentó la Junta de Gobierno de la UPR porque sus datos se fundamentan en estudios hechos por la firma BDO, implicada en casos de corrupción. Además, el análisis sobre la estabilidad del plan de retiro fue acomodaticio porque solo contempló un escenario con un sistema cerrado — como es la voluntad de la Junta de Gobierno — y no en plena operación como es al presente mediante el Fideicomiso del Sistema de Retiro.
Santana Andino indicó que la primera ejecutiva tampoco escuchó los planteamientos de la Junta del Fideicomiso de Retiro que tiene estudios preparados por entes responsables que contradicen las versiones de la Junta de Gobierno de la UPR.
Recalcó que si el sistema de retiro de la UPR tiene deudas en este momento es porque la administración de la UPR ha dejado de pagar sus obligaciones, pero el sistema está saludable.
“Aquí el país tiene que empezar a preguntarse cuál es la prisa de la administración en cambiar el sistema de retiro de la UPR en medio de una emergencia mundial, quién saca ventajas de esta acción, a quién o quiénes se beneficia”, apuntó la líder sindical.
Afirmó que en medio de la debacle económica mundial precisamente los sistemas 401-K y otros instrumentos de inversión para retiro, han sufrido las caídas del mercado mundial.
“La Junta de Gobierno nos quiere quitar nuestro sistema de retiro que es sólido, para que se afecten nuestras pensiones con sistemas inestables sujetos a los vaivenes del mercado, a quién quiere beneficiar la Junta de Gobierno con esto”, cuestionó la presidenta de la Heend.
Dijo que una vez se cierre el sistema de retiro de la UPR, será la administración universitaria la que tendrá que asumir el pago de las pensiones y eso es inviable con los constantes recortes presupuestarios que sufre la institución.
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