Uno de los inmigrantes permanece bajo custodia de los Estados Unidos enfrentando cargos de inmigración criminal federales en Puerto Rico.
La Guardia Costera repatrió a 37 de 38 inmigrantes a la Marina de Guerra de la República Dominicana entre el 3 de julio y el jueves 9, tras la interdicción de tres viajes ilegales cerca de la costa oeste de Puerto Rico.
Se informó que 37 de los inmigrantes interceptados son ciudadanos de la República Dominicana, mientras que otro es venezolano. Uno de los inmigrantes permanece bajo custodia de los Estados Unidos enfrentando cargos de inmigración criminal federales en Puerto Rico.
Las interdicciones son el resultado de esfuerzos continuos en apoyo de la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Inter-agencial de la Frontera Caribeña, conocido como CBIG por sus siglas en inglés.
«A pesar de los desafíos presentados por la pandemia de COVID-19, la resolución colectiva, la coordinación y la capacidad operativa que existe entre la Guardia Costera, nuestros socios del Grupo Inter-agencial de la Frontera Caribeña y nuestro aliado de la Marina de Guerra Dominicana sigue siendo tan fuerte y confiable como siempre», dijo el Comandante Beau Powers, jefe de respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera de los Estados Unidos. «Nuestra capacidad para trabajar unidos en este ambiente fluido y desafiante permite que obtengamos los resultados positivos experimentados en estos casos, los que contribuyen en gran medida a salvaguardar la seguridad de la frontera marítima más austral de la nación».
El primer viaje ilegal fue detectado en la mañana del 2 de julio por la tripulación de un avión de control marítimo de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU, a unas 12 millas náuticas al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico. El Escampavía Heriberto Hernández (WPC-1114) de la Guardia Costera de EEUU, con la asistencia de la tripulación de un helicóptero MH-65 de la Estación Aérea Borinquen de la Guardia Costera de EEUU, detuvo una embarcación tipo yola que transportaba a 11 hombres y a una mujer. La tripulación del Heriberto Hernández embarcó a los inmigrantes, que luego fueron transferidos al Escampavía Richard Dixon (WPB-1116) de la Guardia Costera de EEUU y transportados la noche del 3 de julio a aguas territoriales de la República Dominicana, donde fueron repatriados al buque de patrullaje Bellatrix de la Marina de Guerra Dominicana.
El segundo viaje ilegal fue interceptado el sábado por la mañana por dos unidades marítimas de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico, a unas tres millas náuticas al noreste del faro en Rincón, Puerto Rico. El escampavía Richard Dixon, llegó a la escena con la embarcación de inmigrantes, que medía 24 pies de eslora, y embarcó a los 16 hombres y a una mujer que estaban a bordo. El escampavía Richard Dixon transportó al grupo a las aguas territoriales de la República Dominicana, donde fueron repatriados a un buque patrullero de la Marina de Guerra Dominicana frente a Punta Cana, República Dominicana.
El tercer viaje ilegal fue interceptado el martes por la noche por una unidad marítima de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico, cerca de Cabo Rojo, Puerto Rico. El escampavía Heriberto Hernández llegó a la escena con la embarcación tipo yola de 22 pies y embarcó a los nueve migrantes que iban a bordo, ocho hombres adultos y un menor de edad. Uno de los adultos en este grupo reclamó ser de nacionalidad venezolana. El escampavía Heriberto Hernández transportó al grupo a Santo Domingo, República Dominicana, donde fueron recibidos por oficiales de la Marina de Guerra Dominicana.
Una vez a bordo de un escampavía de la Guardia Costera, todos los inmigrantes reciben comida, agua, refugio y atención médica básica.
Durante las interdicciones, los tripulantes de Guardia Costera fueron equipados con equipo de protección personal para minimizar la exposición potencial a un posible caso de COVID-19. En estos casos los inmigrantes que fueron interceptados no presentaron síntomas de COVID-19.
Los escampavías Heriberto Hernández y Richard Dixon son buques de respuesta rápida de 154 pies de eslora con puerto en San Juan, Puerto Rico.
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