Aguadilla. Aunque durante la pasada campaña electoral se trató de proyectar al Municipio de Aguadilla como una exitosa empresa privada, la realidad se ha impuesto cinco meses después, a juicio de la presidenta del Partido Popular Democrático (PPD) en ese municipio, Noemí Cardona Tomassini. La líder popular denunció hoy que la Legislatura Municipal, con mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) aprobó esta semana la Ordenanza #30 con el propósito de declarar “la reestructuración fiscal del municipio”.
Cardona Tomassini declaró que “esta frase es un eufemismo para tratar de ocultar la reducción del salario mínimo de los empleados públicos municipales de $10.25 a $8.25. La ilusión que Carlos Méndez trató de venderle a los aguadillanos llegó a su final y lo van a pagar quienes menos culpa tienen: los empleados del municipio”. El Alcalde basó su campaña a la reelección argumentando que el municipio tenía una gran solidez económica. Incluso prometió que para el verano de este año aumentaría hasta $15.00 el salario mínimo, alegando que gracias a él Aguadilla “estaba mejor que Estados Unidos”, argumentó Cardona Tomassini.
“Lo que estamos viendo ahora en el Municipio de Aguadilla es una crisis que habíamos anticipado durante todo el cuatrienio pasado. Siempre combatimos esa idea republicana de manejar el Municipio como si fuera un negocio, porque es un error que hoy estamos viendo”.
Cardona Tomassini denunció además la falta de medidas preventivas cuya ausencia se comenzaron a ver desde principios de año cuando se privatizó la primera alegada empresa municipal de recogido de basura. “Por otro lado, hoy permanece cerrado y sin posibilidades de apertura el Hotel Las Cascadas, donde los propios empleados municipales nos han explicado los graves vicios de construcción que tiene y por eso es que no aparece un operador privado que se encargue de ese proyecto tan mal gerenciado, con una espantosa deuda de $23 millones”, explicó la también especialista en asuntos federales y de vivienda pública.
“Parece que al Rey Midas se le acabó la magia e invito a toda la prensa del país a cuestionarle a Carlos Méndez porqué no le presenta la realidad a su pueblo, ya que el desastre está en las puertas de su oficina y pretende, republicano al fin, que sean los más humildes y necesitados los que paguen los platos rotos de sus ilusiones empresariales con dinero público. Por eso siempre se negó a debatir de frente durante la pasada campaña. Hoy los aguadillanos lo ven pasearse en una guagua Cadillac a todo lujo, pagada con fondos públicos”, finalizó la líder popular.