
El rescate tomó alrededor de cinco horas desde que se dio la llamada al 9 1 1 hasta que llegó al hospital.
Cabo Rojo. Dos paramédicos tuvieron que cargar a pie a un guía turístico que enfrentó problemas de salud mientras trabajaba para unos visitantes extranjeros, esta tarde en un área distante y boscosa del sector La Pitahaya en Cabo Rojo.
La llamada de emergencia entró a través del Sistema 9 1 1, donde aparentemente no dieron con una ambulancia estatal disponible, por lo que activaron a una ambulancia privada de la compañía Superior Emergency Care de Mayagüez.
Al llegar al lugar, los paramédicos Ángel Morales y José Luis Santiago Rivera, caminaron por el área en busca del paciente. En entrevista con La Isla Oeste Santiago Rivera dijo que pudo ver al grupo en medio del campo seco porque utilizaban chalecos radiantes.
El paciente yacía inmóvil con aparente arresto cardiaco. Por esto, los paramédicos determinaron sacar al paciente del área, pero requerían de otra unidad de ambulancia que les asistiera en el rescate, ya que estaban a casi tres millas de la carretera PR-303.

Entonces, encontraron dificultad para comunicarse con Manejo de Emergencias, debido a que en el área no hay señal de celular. Así que, uno de ellos caminó hacia una loma para tratar de conseguir comunicarse con personal de emergencias estatal pero no lo logró. De manera que tuvieron que utilizar una radio de frecuencia digital, con la cual lograron comunicación con rescatistas privados de GRS PTT Communications, una de dos compañías privadas autorizadas en Puerto Rico para asitir en rescates.
Fue cuando comunicadores de GRS PTT Communications, lograron conectar una red de rescate mediante un relevo de información entre el paramédico y las respectivas agencias de emergencia, como la policía, FURA y Coast Guard, en el afán de conseguir una unidad aérea que los sacara del lugar.

En medio de la conmoción Santiago Rivera cuenta que cargaron a pie al paciente en una canasta de rescate, caminando más o menos una milla, desde el punto de extracción hasta una casa, donde pudieron montarlo en una guagua de manejo de emergencias de Cabo Rojo. De ahí hasta llegar a la carretera PR 303 donde estaba la ambulancia que los transportaría hacia el hospital, fueron dos millas adicionales.

En total, el rescate tomó alrededor de cinco horas desde que se dio la llamada al 9 1 1 hasta que llegó a un hospital en Mayagüez. El paciente, se dijo, está estable.
“No me dejes morir”, cuenta Santiago Rivera que le dijo el paciente. “Yo no te voy a dejar aquí”, le contestó. Con evidente emoción, el paramédico de 49 años reconoció a este medio que han sido pocas las veces que ha tenido que escuchar esas palabras, pero siempre que las escucha siente el mismo compromiso de salvar vidas. “La satisfacción es haber cumplido con el deber”, acota.
“Fue una misión bastante fuerte. Bastante retante, que puso a prueba la resistencia física”, reconoció el paramédico, en una transmisión que hizo desde sus redes sociales, una vez concluyó la faena de rescate.
Santiago Rivera lleva 29 años como paramédico y trabajó 20 años para el gobierno estatal. También ha trabajado en ambulancia aérea y en la Unidad Médica del Comando Estatal de la Guardia Nacional.
Cuestionan efectividad del sistema
Según Leomar Paredes Pérez, quien asistió en la conexión de comunicación a través de la red de GRS PTT Communications, “el despacho se supone que alerte a las agencias pertinentes, según el protocolo de 9 1 1”.
Paredes Pérez destacó que en medio de la emergencia, el despachador cuestionó el por qué el paramédico no se había comunicado directamente con ellos y lo hizo a través de la compañía privada. La razón se la dieron al momento. No había señal de celular.

Daileen Joan Rodríguez
Fundadora de One Red Media LLC, laislaoeste.com y detuisla.com. Periodista con 18 años de experiencia en cobertura regional. Dirigió el Capítulo Oeste de la Asppro. Nominada por OPC en Noticia del Momento 2015.