Por Iván L. Fontánez Vázquez
Con la llegada del mes de junio y hasta noviembre, todos los puertorriqueños saben que estamos en Temporada de Huracanes y siempre genera mucha preocupación entre la población.
Este año, la Temporada de Huracanes 2023 promete ser desafiante debido a la formación del fenómeno de El Niño. Algunas instituciones meteorológicas como: la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la Universidad Estatal de Colorado (CSU) y la Oficina de Meteorología del Reino Unido (Met Office) han emitido sus pronósticos manteniendo una actividad ciclónica cerca de lo normal a ligeramente por encima de lo normal. Otras organizaciones muestran una temporada por debajo de lo normal.
En medio de la incertidumbre climática o el cambio climático, los pronósticos emitidos por los expertos en meteorología son una herramienta invaluable para la toma de decisiones y la planificación de la respuesta ante posibles impactos de huracanes.
Antes de observar los pronósticos de las agencias de meteorología debemos conocer que es un Ciclón Tropical. Según la NOAA, un ciclón tropical es un sistema organizado de baja presión que gira en contra de las manecillas del reloj que produce lluvias intensas, tormentas eléctricas, tiene un centro cálido y una circulación cerrada en superficie.
Estos ciclones tropicales se pueden nombrar de diferentes formas (Ciclón, Huracán o Tifón) dependiendo de la región en el mundo donde se desarrollen. Además, se clasifican por la velocidad de sus vientos que pueden ir desde Depresión Tropical hasta Huracán Categoría 5 en la zona del Atlántico.

Todos en Puerto Rico esperamos los pronósticos para la Temporada de Huracanes y ver si tendremos una temporada activa o no. El más famoso de todos los pronósticos ciclónicos es el de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) donde se publica un primer informe en abril y otro en junio. Luego, le sigue la NOAA y las demás agencias meteorológicas.
Tanto la NOAA, CSU y el de Reino Unido (UKMET) muestran un panorama incierto que hay que tomar con cautela. El Niño estará jugando un papel crucial en el desarrollo de ciclones tropicales en la zona del Atlántico, Golfo de México y el Mar Caribe. En caso de que El Niño se desarrolle rápidamente mucho antes de septiembre, pico de la temporada, tendremos menos ciclones en el Atlántico. En cambio, si el desarrollo de El Niño es lento esto pudiera dar paso a que tengamos condiciones más neutrales durante el pico de la temporada y por ende más ciclones tropicales.
Durante una temporada de El Niño, se esperan temperaturas normales o por debajo de lo normal en la zona del Atlántico mientras que el centro y este del Pacífico se calientan. Lo que está sucediendo este año es que el Pacífico se está calentando, pero también el Atlántico y eso es lo que genera toda la incertidumbre en los pronósticos para esta temporada 2023.

Independientemente si se desarrolla El Niño o no, o si tenemos una temporada activa, todas las personas en Puerto Rico deben estar preparados para cualquier sistema ciclónico que nos pueda afectar. Debido a nuestra ubicación geográfica y por la vulnerabilidad en la que nos encontramos luego de María y Fiona cualquier ciclón tropical de cualquier intensidad nos va a provocar muchos daños.
Cambios en los boletines de huracanes
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) todos los años verifica sus productos para mejorarlos y que sean más fáciles de entender entre la población.
Durante este año y a las mejoras en tecnologías se ha ampliado el margen de pronósticos de posibilidades de desarrollo de 5 días a 7 días. Esto les dará más tiempo a los países a prepararse ante el desarrollo de un sistema tropical que los pudiera afectar. Además, se ajustaron los mapas de marejada ciclónica para Puerto Rico y permitirá que se puedan emitir advertencias sobre marejada ciclónica y su alcance tierra adentro.
Otros de los cambios es la disminución del ancho del cono de incertidumbre en las trayectorias de las tormentas. Esta disminución es por estudios científicos y mejoras tecnológicas que permiten una mejor compresión en la dinámica de la atmosfera y mejoramiento en los pronósticos a largo plazo.

Las temporadas de huracanes son una prueba anual, pero con una preparación adecuada y a tiempo, Puerto Rico puede enfrentar los desafíos que puedan surgir. Al estar preparados y tomar las precauciones necesarias, se puede minimizar el impacto de estos eventos naturales y proteger a todas las comunidades.
Solo se necesita un sistema que nos afecte para que la temporada sea activa para nosotros. Los pronósticos muestran una temporada cerca o por encima de lo normal, y el riesgo histórico de Puerto Rico en ciclones tropicales amplifica la necesidad de una preparación y respuesta efectiva. La atención y la acción temprana son esenciales para mitigar los impactos potenciales y salvaguardar a la población y sus bienes.
Fuentes: NWS, NHC, CSU, Met Office y NOAA

Iván L. Fontánez Vázquez
Reportero de El Tiempo para La Isla Oeste. Egresado del Departamento de Física/Meteorología de la UPR-Mayagüez. Actualmente realiza Doctorado en Meteorología en la Universidad de Albany en Nueva York.