Por A. Enid Ríos / Conferenciante, salubrista y escritora

Los seres humanos poseemos herramientas muy poderosas que por ignorancia y por falta de conocimiento utilizamos de forma inadecuadas volviéndose estas en contra de nuestro bienestar natural del ser, y desafortunadamente terminan controlando nuestras vidas.

El pensamiento es una de esas herramientas poderosas que solo los seres humanos -comparado con el reino animal y vegetal- posee. Tenemos alrededor de 60,000 pensamientos al día, pero la mayor parte del tiempo estos nos controlan y dominan, perdiéndonos en neuróticos pensamientos de preocupación, miedo y ansiedad. Estos se apoderan del 90% de nuestra vida y nos conducen a una existencia de tortura en modo piloto automático, de esta manera terminamos el día exhaustos, perdidos en un marasmo mental innecesario, sin estar viviendo realmente en el presente, en el aquí y el ahora.

Cuando nos levantamos en la mañana nuestros primeros pensamientos son exactamente los mismos del día anterior, comenzamos el tedioso viaje del naufragio eterno. Mientras nos cepillamos los dientes, estamos pensando en hacer el café, mientras desayunamos pensamos en leer nuestros mensajes en el teléfono, mientras leemos nuestros mensajes de textos o correos electrónico nuestra mente está ansiosa y preocupada en el tránsito que nos enfrentaremos en la calle y así se nos pasa el día, los meses, años y toda nuestra vida.

El pensamiento precede a la emoción, primero pensamos y luego surge la emoción de acuerdo a ese pensamiento, tornándose en un ciclo vicioso que controla nuestras vidas. Lo más increíble de este bucle es que pensamos que no podemos cambiarlo, nos sentimos atrapados, la buena noticia es que sí podemos.

La mayor parte del día nos sentimos preocupados, enfadados, ansiosos, con miedo, frustrados, culpables, etc., estas formas de sentirnos se han vuelto un mal hábito destructivo como cualquier otra droga, el cuerpo necesita sentir esas mismas emociones a las cuales ya estamos adictos desde hace muchos años, ya que nuestra química del cuerpo la necesita.

El Dr. Joe Dispenza, doctor en quiropráctica y neurocientífico en su libro Sobrenatural lo expone magistralmente. Ese mal hábito se puede “romper” al observar cómo nos sentimos ahora, al observar ese sentimiento podemos identificar los pensamientos que precedieron para así poder cambiarlos, claro está que no podemos estar todo el día identificando nuestros 60,000 pensamientos, pero si nuestra forma en que nos sentimos la mayor parte del tiempo.

Una estrategia muy poderosa para cambiar pensamientos y sentimientos destructivos es el agradecimiento, dar gracias nos mantiene en el ahora y cambia nuestra energía de manera positiva. Otra técnica es, deliberadamente sentir emociones elevadas como la alegría, esa emoción que se fue disipando al crecer la podemos reentrenar, nuestro ser nació con alegría y hemos perdido nuestras emociones naturales elevadas, envenenándolas con las situaciones cotidianas.

Se necesita disciplina y compromiso para comenzar a vivir desde el momento presente, gestionando nuestras emociones de manera más adecuada. Lamentablemente la mayor parte de las veces aunamos fuerzas para realizar cambios positivos cuando tocamos fondo. Realizar cambios en nuestros pensamientos y emociones tiene un impacto positivo en nuestra vida, te invito a comprometerte para vivir plenamente la vida que mereces.

Para conocer éste y otros temas tan interesantes te invito a mis talleres impartidos una vez al mes en el pueblo de Quebradillas. Abajo te dejó mas información.

La autora A. Enid Ríos es educadora en salud, conferenciante, salubrista, escritora, consultora, Coach Intra Estratégico, conductora del Podcast por Anchor y Spotify, Sintoniza y Empodérate. Para contactar puede escribir a la siguiente dirección: sintonizayempoderate@yahoo.com, teléfono 939 -217-0046 o www.sintonizayempoderate.com